El pasado 9 de Junio de 2015, Nigeria ha hecho historia al convertirse en el 23ª país africano en prohibir la mutilación genital femenina.
Una noticia de especial importancia al ser Nigeria es el país más poblado de África,donde se calculan que viven unas 20 millones de mujeres y niñas.
Una medida que allana el camino para que esta aberrante práctica sea prohibida en todo el mundo, pues aún continúa vigente en 29 países de África y Asia.
¿Pero en que consiste esta práctica y por qué debe prohibirse urgentemente? Toda la información aquí.
No importa cómo lo llames, es una atrocidad.
La ablación del clítoris, infibulacion, escisión, o “circuncisión femenina” como algunos países practicantes osan llamarla, consiste en la eliminación parcial o total de tejido de los órganos genitales femeninos, particularmente del clítoris.
Da igual el nombre que elijas, esta práctica no aporta ningún beneficio a la salud de las mujeres y niñas, más bien todo lo contrario: puede producir hemorragias graves y problemas urinarios, además de quistes, infecciones, infertilidad y complicaciones de parto.
Es por eso que desde hace años la Organización Mundial de la Salud la llama oficialmente mutiliación genital femenina, pues carece de utilidad médica y suele ser provocada por terceros con la intención de someter a la mujer y privarla de placer sexual durante toda su vida.
15 minutos son suficientes para infringir un sufrimiento de por vida.
En menos de 15 minutos el mal está hecho. Previamente las niñas de entre 8 y 14 años son preparadas por sus madres para adentrarse en una pequeña habitación. El lugar es oscuro y las condiciones higiénicas inexistentes.
Dentro una mujer, la circuncidora, examina casi a ciegas los genitales de la menor. A tientas y utilizando una pequeña cuchilla o algún otro objeto puntiagudo y afilado, procede a cortar total o parcialmente el clítoris, los labios menores y, por regla general también los labios mayores.
En estas condiciones y con la ayuda de sus manos desnudas, la mujer mutila a la niña mientras esta grita y llora. En el interior de la habitación oscura se derrama la sangre, mientras en el exterior, los familiares ríen y celebran que la niña ya es mujer.
Pronto estará lista para ser entregada como esposa a cambio de una suculenta dote,eso si sobrevive, ya que muchas mueren desangradas o por colapso neurogénico debido al intenso dolor y el traumatismo. Otras mueren semanas después a causas de las infecciones resultantes de las pésimas condiciones de salubridad.
Los datos de la vergüenza.
Cada minuto, cuatro niñas menores de 15 años son mutiladas mediante la ablación del clítoris, muchas de ellas al cumplir los 7 u 8 años antes de ser conscientes de su propia sexualidad.
Según los datos presentados por las organizaciones no gubernamentales, al menos 137 millones de mujeres en todo el mundo han sido mutiladas a pesar de las protestas y la presión internacional, quienes la consideran una absoluta violación de los derechos humanos.
De no prohibir esta práctica en los 29 países restantes, 86 millones de niñas en todo el mundo podrían sufrir la ablación de sus órganos genitales externos antes de 2030.
Sin embargo, y aunque los países dicten leyes contra la ablación, su prohibición no implica su cumplimiento.
No es cosa de religiones.
La ablación del clítoris nada tiene que ver con la religión musulmana, ni con ninguna otra. Aunque durante mucho tiempo se ha creído que esta práctica estaba recogida en los libros sagrados eso es sólo una leyenda negra.
Yaratullah Monturio, especialista en textos coránicos, explica que “la ablación femenina es muy anterior al Islam y no forma parte de las enseñanzas islámicas. A pesar de que, algunas etnias de diversas espiritualidades han continuado con esta costumbre ancestral, las supuestas justificaciones basadas en la religión están en desuso”.
Se puede decir sin lugar a dudas que ningún versículo del Corán, la Biblia o texto sagrado se refiera a la ablación femenina ni la recomiende.
Cambio de mentalidad.
Aunque los países deben castigar y perseguir con dureza la mutilación genital femenina es necesario fomentar un cambio de mentalidad en la sociedad pues son las familias los que empujan y llevan a cabo esta aberración.
Y es que incluso en Europa, descubrimos todos los años que se ha sometido a alguna joven al proceso de ablación, pues las familias viajan a sus países de origen para cosumar esta práctica para luego regresar.
Por fortuna el trabajo de las ONGs comienza a dar sus frutos, Nigeria es un ejemplo de ello, y muchas mujeres están cambiando la mentalidad. Incluso en internet podemos encontrar testimonios de antiguas circuncidadoras que piden perdón a las niñas que mutilaron e intentan cambiar de vida.
Entre todos podremos apoyar esta causa para desterrar de una vez por todas esta infame practica. No olvides difundir esta información y colaborar con las entidades que trabajan sobre el terreno, como Unicef, mundo cooperante o médicos sin fronteras.
Fuente: Aqui
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