La titular de la Oficina del Alta Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, denunció hoy que unas cinco mil mujeres mueren cada año víctimas de 'crímenes de honor' cometidos por sus propios familiares.
La denuncia fue lanzada hoy por Pillay, quien se abstuvo de mencionar los países específicos en donde impera esa situación, en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.
'La gran mayoría de estos crímenes no son noticia ni tampoco la miríada de delitos perpetrados contra niñas y mujeres por sus esposos, padres, hermanos, tíos u otros familiares e incluso a veces por otras mujeres de la familia', señaló Pillay en un comunicado.
De acuerdo con la funcionaria, se estima que una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido golpeada, abusada o violada en el curso de su vida, siendo los casos más extremos los llamados 'crímenes de honor'.
'En nombre del honor de la familia, mujeres y niñas mueren fusiladas, lapidadas, quemadas, estranguladas, enterradas vivas, asfixiadas o apuñaladas a un ritmo espantoso', alertó Pillay.
Las razones de estos crímenes varían, dijo y mencionó el hecho de que se considere que la víctima traspasó las normas de la familia o de su grupo social; porque haya expresado su deseo de escoger ella misma a su marido; quiere divorciarse o clama alguna herencia.
'Lo más perverso es que las mujeres que han sido violadas son consideradas una deshonra para la familia, que a su vez las ejecuta para borrar ese estigma, mientras que el hombre que las ha violado se escapa fácilmente', enfatizó Pillay.
'Los crímenes de honor no son algo que se puede borrar y dejar a un lado como una atrocidad retrógrada que pasa en otra parte', dijo.
La discriminación y la violencia doméstica es 'una plaga que afecta a todos los países', añadió.
Para muchas mujeres, indicó, aquello de vivir en una familia armoniosa y protectora es poco más que un mito, ya que por el contrario, la vida familiar implica violencia sexual, física, emocional o económica a manos de su pareja u otros parientes.
Parte de lo que se denomina violencia doméstica incluye golpes, patadas, cachetadas, amenazas con armas de fuego o punzocortantes.
Asimismo, humillaciones continuas, participación forzada en actos sexuales degradantes, violaciones y homicidio, lamentó.
La Alta Comisionada de la ONU destacó el creciente debate sobre la independencia económica y la obtención de poder de la mujer como medidas para combatir la violencia doméstica.
Reconoció, sin embargo, que estas soluciones distraen sobre la profundidad y complejidad del problema, ya que la violencia doméstica ha aumentado en los países en los que la mujer ha conseguido cierto grado de independencia económica.
Muchas mujeres de negocios exitosas, parlamentarias, abogadas, doctoras, periodistas y académicas viven 'dobles vidas en las que son aplaudidas en público y abusadas en privado', indicó.
El problema se agrava porque además en algunos países, 'los sistemas jurídicos exoneran parcial o totalmente a los culpables', puntualizó.
Pillay recordó que de acuerdo a normas internacionales es deber y responsabilidad del Estado defender los derechos de la mujer y garantizar la no discriminación.
Tomado de: http://www.eluniversal.com.mx/notas/663434.html
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