Continuamos con la información en el marco del Día Internacional de las Mujeres, esta vez para traerles lo referente como siempre a las actualizaciones de la Organización de las Naciones Unidas - Mujeres (ONU MUJERES).
Primeramente, Michel Bachelet, presidenta de ONU mujeres y gran militante por los derechos de las mujeres y la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer, una vez más llena este día con un discurso de gran tono de los caminos andados y los que faltan por andar por nuestros derechos:
“no hay lugar en el siglo XXI para la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas.”
El cambio es posible y el cambio está sucediendo
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, quiero unir mi voz a las voces de todas las personas que creen que el cambio es posible.
Nos guía un principio fundamental de las Naciones Unidas: creemos en la igualdad de derechos para las mujeres y los hombres.
En todos los lugares del mundo, estamos alzando la voz para dejar de lado el silencio y la indiferencia frente a los hechos de violencia contra las mujeres. El cambio es posible y está ocurriendo.
El cambio ocurre cuando todos los países, por primera vez en la historia, tienen mujeres en sus equipos olímpicos, como pudimos ver el pasado verano en Londres.
El cambio ocurre cuando personas de todo el mundo muestran su solidaridad con una niña pakistaní llamada Malala que fue atacada por defender la educación para todas y todos.
El cambio ocurre cuando surgen protestas a nivel mundial y vemos a mujeres y hombres, jóvenes y mayores, alzando su voz y diciendo no a la violencia contra las mujeres.
Mi mensaje de este Día Internacional de la Mujer tiene dos lados, uno de esperanza y otro de indignación.
Tengo esperanza porque aumenta la conciencia y la movilización a favor de los derechos de las mujeres en todas partes y cada vez somos más las personas que decimos basta ya! No hay lugar en el siglo XXI para la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas.
Pero siento indignación porque mujeres y niñas siguen sufriendo altos índices de discriminación, violencia y exclusión. Se les culpa sistemáticamente, se les hace sentir vergüenza por la violencia que se comete contra ellas, y, con demasiada frecuencia, buscan justicia sin conseguirla.
Ha llegado la hora de que los gobiernos cumplan sus promesas y protejan los derechos humanos, respetando los convenios y acuerdos internacionales que han firmado. Una promesa es una promesa.
Cuando fundamos ONU Mujeres hace más de dos años, poner fin a la violencia contra las mujeres se convirtió en una de nuestras principales prioridades. Somos plenamente conscientes de que para ello es necesario cambiar actitudes y progresar hacia la igualdad de derechos, la igualdad de oportunidades y la igualdad en la participación, especialmente a la hora de tomar decisiones.
En noviembre de 2012, envié una carta en nombre de ONU Mujeres a todas y todos los representantes de Estado y de Gobierno de las Naciones Unidas. En ella les pedía que se sumaran a la iniciativa “NOS COMPROMETEMOS” y que se comprometieran con medidas concretas para prevenir y poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
Alrededor de 45 Gobiernos lo han hecho. Hago un llamado a todos los gobiernos para que se comprometan y emprendan acciones para poner fin a la violencia contra las mujeres.
Mientras en todo el mundo se conmemora este Día, cientos de representantes de Gobiernos y de ONGs se reúnen en las Naciones Unidas para participar en el más importante de los encuentros internacionales dedicado a las mujeres: la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
Hace 10 años, cuando en este mismo foro las Naciones se reunieron para debatir sobre la violencia contra las mujeres, no fue posible alcanzar un acuerdo. Diferentes visiones impidieron un consenso. Ahora, no podemos permitir que el desacuerdo y la falta de decisión impidan el progreso y la protección de las mujeres del mundo.
Sí, el cambio es posible y el cambio está ocurriendo. Pero, dadas las atrocidades que se cometen cada día, debemos preguntarnos: ¿Ocurre este cambio con la rapidez que debiera? ¿Cuántas mujeres y niñas más tienen que ser violadas o asesinadas? ¿Cuántas familias más tienen que sufrir?
El derecho de una mujer a vivir sin violencia depende de un sistema judicial férreo. Los países que promulgan y hacen cumplir leyes sobre la violencia contra las mujeres tienen menos violencia de género. En la actualidad, 160 países tienen leyes de este tipo. Sin embargo, una ley sólo es eficaz si se puede aplicar y dar cumplimiento a su normativa. Muy a menudo, este cumplimiento no existe.
Unamos nuestros esfuerzos para crear políticas y leyes firmes, para que se cumplan de forma efectiva.
Unamos nuestros esfuerzos a favor de la prevención y la educación, también para conseguir programas que presten servicios esenciales a las víctimas y sobrevivientes de la violencia.
Hoy, y todos los días, decimos NO a la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas.
NO a la violencia doméstica y los abusos.
NO a las violaciones y la violencia sexual.
NO a la trata de seres humanos y la esclavitud sexual.
NO a la mutilación genital femenina.
NO al matrimonio infantil.
NO a los asesinatos cometidos en nombre del honor o la pasión.
NO al feminicidio.
NO a la impunidad.
Y decimos SÍ a la paz, a los derechos humanos, la justicia y la igualdad.
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, y todos los días, debemos avanzar con valentía, convicción y compromiso detrás de un solo mensaje: la violencia contra las mujeres es una responsabilidad de todas y todos nosotros y es una prioridad urgente.
No puede haber paz, no puede haber progreso mientras las mujeres viven con miedo de sufrir violencia.
PUEDES VER EL VIDEO
Video con una versión corta del mensaje para el Día Internacional:
Español: http://youtu.be/4b_4qYuk1EA
Inglés: http://youtu.be/mEzfI8wMjqg
Francés: http://youtu.be/Mg_0ytO8sP4
Español: http://youtu.be/4b_4qYuk1EA
Inglés: http://youtu.be/mEzfI8wMjqg
Francés: http://youtu.be/Mg_0ytO8sP4
0 comentarios:
Publicar un comentario